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Que dice la biblia de los brujos y hechiceros

Cuando se trata de la Biblia, no se puede negar que tiene mucho que decir sobre los hechiceros y la brujería. De hecho, la brujería se menciona más de cincuenta veces en la Biblia, y la mayoría de los pasajes son de naturaleza negativa. Esto se debe a que la Biblia condena cualquier intento de manipular el poder de Dios para beneficio personal o para dañar a otros.

La primera mención de la hechicería en la Biblia proviene del libro de Deuteronomio, donde Dios advierte a los israelitas contra la práctica de la magia y la adivinación. En Deuteronomio 18:10-12, Dios dice: “No se hallará entre vosotros quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, o que use adivinación, o que sea observador de los tiempos, o hechicero, o brujo. O un encantador, o un consultor con espíritus familiares, o un mago, o un nigromante.Este pasaje es claro en su condena de los hechiceros y la brujería, y sirve como un recordatorio importante de las consecuencias de participar en este tipo de actividad.

En Levítico 19:31, Dios dice: “No miréis a los que tienen espíritus familiares, ni busquéis hechiceros, para ser contaminados por ellos: Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.Este versículo deja claro que consultar con los espíritus y dedicarse a la hechicería es una abominación a los ojos de Dios. De manera similar, en Isaías 8:19, Dios declara: “Y cuando os digan: Buscad a los que tienen espíritus familiares, y a los magos que se asoman, y murmuran: ¿no debería un pueblo buscar a su Dios? ¿por los vivos a los muertos?Este versículo implica que consultar con hechiceros y brujas es una afrenta a Dios y no debe hacerse.

Finalmente, en Apocalipsis 21:8, Dios declara: “Pero los temerosos, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los fornicarios, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda.Este versículo implica que aquellos que se dedican a la hechicería se enfrentarán a graves consecuencias, y sirve como una advertencia para aquellos que pueden ser tentados a incursionar en las artes oscuras.

En conclusión, la Biblia tiene mucho que decir acerca de los hechiceros y la brujería. Todos los pasajes mencionados aquí dejan claro que la hechicería es una abominación a los ojos de Dios y que participar en ella puede tener consecuencias nefastas. Como cristianos, es importante prestar atención a estas advertencias, ya que participar en la hechicería no sólo es un pecado, sino que también puede conducir a graves daños espirituales y físicos.